domingo, 15 de julio de 2012


Los medios en el medio

Resumen: en este articulo se trata sobre cómo es que aparece la radio, sus antecedentes de creación y como es que tras toda esta revolución con el pasar de los años y la aparición de nuevos medios de comunicación, han llegado a ser parte fundamental en la vida de las personas.

Palabras claves: Radio, televisión, medios de comunicación, individual, aceptación.

Hace muchos siglos atrás, cuando no existía aun el boom de la tecnología, la tradición imperante era la tradición oral “de generación en generación”. Primero fue la palabra; tuvieron que pasar varios años para que los personas dejaras de comunicarse con solo palabras y la tradición oral, pues con la imprenta que se logro la inmortalidad de las palabras y pensamientos, algo sorprendente en esos tiempos; pero, cada invento que contribuyo a la propagación de la palabra fue tan sorprendente como la anterior, es así que en 1844 es inventado el telégrafo, una forma inédita de comunicación, y a la que estaba incluida la tecnología, siempre  presente a favor de la evolución de la comunicación. Con el telégrafo se lograrían los primeros pasos de la comunicación a distancia (telegramas). Segundo fue la voz. Es así  pues que la humanidad con los primeros pasos de integrar la tecnología eléctrica a la comunicación se llegaría luego a facilitar la trasmisión de la voz; con la invención del teléfono. La facilidad de comunicar se estaba desarrollando cada vez más, pues la voz humana iba y venia sin necesidad de ningún alfabeto para descifrarla; la voz se escuchaba a distancia y sin ningún cambio en ella. El sonido había revolucionado los espacios, la palabra con toda su fuerza y su sagacidad era capaz de traspasar fronteras, facilito muchísimo la forma de vida de ese entonces. Y ese entonces ese magnífico invento de Bell, incito a otros grandes investigadores a probar que tanto se podía logras con la electricidad y sus componentes, es así que es 1877 Thomas Alva Edison, después de varios ensayos, logro escuchar una canción grabada por el mismo, este genio de la ciencia eléctrica, había inventando el fonógrafo, una especie de grabador de voz, con que inmortaliza la voz, un gran trabajo.
El mundo iba evolucionando, aparecían grandes hombres que buscan ingeniosos inventos que cambiaran la problemática de la vida, que hicieran la vida más fácil,  y lo lograron, los inventos cada vez eran mas innovadores, es por eso que en 1895, un hombre llamado Guglielmo Marconi, aporto al mundo tecnológico, con su innovador descubrimiento, la telegrafía sin hilos, y que fuera madre de la radio. Pero esta telegrafía aun era trasmitida en alfabeto Morse. Y fue al fin Reginald Fessenden en 1906 quien realizó la primera trasmisión de sonido, pero que aunque su trasmisión solo era por un poco más de un kilometro, daba cabida a numerosas investigaciones de cómo resolver el problema de la distancia, fue pues que al año siguiente Alexander Lee de Forest, descubriría trasmitir las ondas sonoras a grandes distancias. Tal y como se le conoce hoy por hoy. Es así pues que se empieza a hacer radio en todo el mundo, en argentina (1990), estados unidos, París (1991), Londres (1922), URSS, y muchas más y para 1924 había más de seis millones y medio de receptores en el  mundo. Pero toda esta innovación cambio radicalmente con la aparición de la televisión.
Es así pues que la radio y la televisión a la largo de los años fueron cambiando de responsabilidades. La radio pasó a ser un tanto más individual que la televisión, la radio se convirtió en la fiel compañera de hombres y mujeres. Es pues que la radio tiene mejores niveles de recepción que la televisión, ya que ningún otro medio de televisión tiene tanta penetración como la radio. La radio la escucha desde el más humilde campesino hasta el más conocido político de una localidad o país, y la televisión de igual manera, aunque no todos las personas cuentan con un televisor en casa. Pero cada uno (radio y televisión) tiene su originalidad, cuanta con su espacio ganado en la vida diaria, sus ventajas y limitaciones, sus fanáticos y detractores. Pero todos coexisten.

Los medios ocupan un lugar en la vida de las personas, más aun en estos últimos años, donde la civilización del espectáculo se ha ido apoderando poco a poco de las mentes de las personas, como forma de relajo y entretenimiento, ante un mundo cada vez más globalizado y con menos tiempo para disfrutar de los buenos momentos. Y es que el hombre necesita los medios de comunicación para sentirse parte de una sociedad, pues todo lo que sale en los medios queda establecido como real, lo que no sale en los medios es como si o hubiera ocurrido. Ahora los medios se han convertido en mediadores entre la ciudadanía y el poder, la gente ha endosado a los medios la confianza perdida en sus representantes políticos, y es que la ciudadanía a legitimisado los contenidos de los medios, si cree en lo que oye o ve. Los medios, especialmente los audiovisuales, han alcanzado en menos de un siglo una preponderancia como no tuvo ningún emperador en la historia, como no acumulo ninguna otra institución en tan corto tiempo. La radio y la televisión, ambas, seducen multitudes.
Síntesis conclusiva: es pues entonces que la radio tiene una amplia aceptación que cualquier otro medio, y pues seguirá siendo así por varios años más, ya que el hábito de escuchar radio no se extinguirá, no será reemplazado por ningún otro medio. Y es pues que los medios en general, influyen considerablemente en la vida, en sus creencias, posturas (políticas, sociales, personales) y la aceptación de contenidos.




Referencias:
-ARMAND MATTELART, Michèle. Pensar sobre los medios: Comunicación y crítica social. Ediciones Lom, París, 1986.
-JESUS MARTIN, Babero. De los medios a las mediaciones. Gustavo Gil, Barcelona, 1987.
-JUAN, Gargurevich. Introducción a la historia de los medios de comunicación en el Perú. Editorial Horizonte, 1977.

Enlaces:


Locutoras y locutores

Resumen: En este artículo se trata sobre cómo es que debe ser la preparación de un locutor, que factores influyen en la aceptación de los radioescuchas a la radio y porque es que el locutor debe tener siempre una actitud positiva sobre lo que tratara en cabina.

Palabras claves: Radio, voz, locutora, locutor, personalidad, energía, claridad, radio individualista, comprensión, timbre de voz.

Hoy en día es muy recurrido el oficio de locución hay locutores que se preparan en institutos, o tecnológicos, otros simplemente llevan talleres, y otros muchos hacen locución sin haber pisado un aula de estudios. Como también hay locutores sumamente preparados y conocedores de de este oficio, más allegados a brindar información y no entretenimiento. Es pues este un problema de las prácticas radiofónicas, pues no todos saben que hacer radio no es tan simple como parece, no es el simple hecho de sentarse en una cabina y tratar de entretener a la gente que te escucha, sino abarca toda una preparación y constante información de cómo es que cambian los tiempos y con ello la comunicación en general.
Uno de los tantos factores que hay que tener en cuenta en la locución es la voz. La voz es como un niño que hay que educar, se educan y se corrigen los timbres y tonos de voz, claro está que no solo basta con “hablar bonito”, sino hablar con un sentido y con una expresión, ya que a pesar que la voz no se ve, se siente, y es en ese sentir donde  genera emociones, sentimientos y reacciones en los oyentes. En contraparte a esto también estas las voces que no podrían corregirse y no servirían para la locución que serian las voces tartamudas, las voces muy nasales, o las voces chillonas. Pero tener una buena voz, bien entrenada o bien trabajada, no garantiza el éxito de un programa de radio, ya que otros factores para la buena locución serian la personalidad y la energía, pues cada uno tiene un timbre de voz distinto, pero cada voz suena bien si se trasmite con alegría, con personalidad y sin engañosos estados de ánimo. Es por ello que hay locutores que llegan a contar hasta su estado de ánimo ante los oyentes, esto para utilizarlo como una forma de sentirse bien y poder empezar a trabajar con buen ánimo.
En la locución la respiración también es un punto importante a tomar en cuenta, así  como la capacidad pulmonar, o la captación máxima de aire entre los silencios que dan como resultado la buena y clara pronunciación. En este sentido a veces aparece un enemigo muy usual en algunos locutores por diferentes circunstancias, que son los nervios, los cuales perjudican las claridad de la voz y la comodidad para desarrollar una adecuada locución, he aquí pues que estos nervios son producidos por algún temor, que a su vez pueden generar el uso excesivo de muletillas en el hablar. Es por eso que es fundamental conocer algunas técnicas o ejercicios de respiración o liberarse de toda tensión nerviosa ante los micrófonos, pues se pone en juego la seguridad en los mensajes.
Pero un verdadero locutor, fuera de tener una voz estupenda, o manejar bien los tiempos en respiración, es un amigo, un comunicador, y es pues un verdadero locutor quien logra establecer contacto con los oyentes, llegar a todos; un locutor al hacer radio debe pensar en los oyentes, debe pensar que los tiempos están cambiando, que la audición y la radio están individualizadas, pues la radio ha pasado a ser masivamente individual; pues desde el punto de vista comercial es masiva, pero desde el punto de vista de acogida es individual. Es personalizada. Es pues que los contenidos ya han alcanzado un nivel mas íntimos y mas individualizados y es que se toma en cuenta que cuando se habla en radio se está dirigiendo a personas, se está buscando el dialogo, la conversación, llena de naturalidad y buena intención.
Pues entonces aunque va pareciendo no tan fácil la labor de locutor, es todo lo contrario, claro que es un ánimo interno el que nos incentiva, ya que se hace radio siempre con soltura, pero sin aburrimiento, hablar normal, pero con energía, cargando las palabras con intención, emoción y sin arrogancia, pues la gente escucha y también siente lo que se le trasmite, pues ser locutor es sentir una pasión por dirigirse a los oyentes, por dialogar con ellos, por conocerlos, por saber su día a día, y lograr sobre todo que el oyente nos sienta parte de su vida, nos tome como una alternativa a la solución de sus problemas y que confíe siempre en nuestro trabajo.
Es pues que la voz expresa sentimientos, expresa arraigos culturales, la gente escucha raido porque está más cerca a ella, es pues muy importante que el oyente se sienta identificado con lo que escucha, el locutor busca en la radio información, entretenimiento, y busca estar relajado, es por eso que la naturalidad con la que se hable en radio debe trasmitir confianza; hay pues quienes dicen que se tiene que improvisar en radio, pues es cierto, no basta con leer un simple papel, o seguir todo al pie de la letra (pues hasta para eso hay que estar preparado en una buena lectura), sino, saber de lo que se está comunicando, estar preparado e interpretar la información que se da usando siempre como base la  buena información e investigación; con el compromiso firme de ser claro y preciso.

Síntesis conclusiva: La radio es un medio que ha pasado de ser masivo a individual, los radioescuchas se sentirán bien con las emisoras o locutores  que les trasmitan seguridad, confianza y claridad, es por eso que el locutor necesita saber muchas más pautas para realizar un buen trabajo no basta solo con tener una buena voz o ser carismático, sino, saber llegar a la gente, conocerla, escucharla, hacerle saber que somos parte de su cultura, y para eso, para que las cosas nos salgan bien, hacer radio con pasión, y seguridad.


referencias:
Corporación de Radiodifusión del pueblo.
JOHN, Hilton, charla en la BBC, 1 de julio, 1937.

 enlaces:

El lenguaje de la radio
Resumen: Este articulo trata sobre la correcta expresión en radio, como es que los locutores deben utilizar el lenguaje corto directo y preciso,  para comunicarse con la gente que los escucha, describiendo cada situación al máximo para una efectiva comunicación, pues el modelos de comunicación en radio es emisor mensaje y receptor, sin opción a lo visible pero con un amplio ejercicio de lo imaginable, es por eso que las imágenes sonoras que debe trasmitir la radio deben ser precisamente codificables por los receptores.

Palabras claves: radio, emisor, receptor, comunicación, mensaje, código, ruido, estilo, voz, lenguaje, imágenes sonoras, creatividad, emociones, igualdad.

El mundo está en constante comunicación, nos comunicamos porque tenemos fines en común, porque tenemos necesidades de relación, y es esa necesidad de relación la que nos hace incluso a tratar de mejorar los modos de comunicación. Y es cuando se hace radio que esta necesidad de relación es tan requerida como la que se tiene en el día a día; es por eso que al hacer radio se debe estar asomando al lenguaje propio de la radio, a la particularidad de su expresión, reflejando la vida, la naturaleza, los sentimientos, el ambiente y la voz sin impostaciones.
Es por eso que el trabajo radial debe ser impecablemente sonoro en todo sentido, listo para informar, acompañar, entretener, relajar y dialogar. Pero el trabajo radial como todo acto de comunicación está sujeto a ruidos e interferencias. Los ruido, entendidos como barreras que impiden la correcta comprensión de mensajes tienen como algunos factores la pronunciación, el timbre de voz, la respiración, la postura, los movimientos, la ansiedad, la timidez, sentimientos, estados de ánimo, los susurros, salivaciones excedidas, problemas físicos de la voz, entre otros, no dejan crear las correctas imágenes auditivas en la mente del lector, por el contrario arruinara todo intento de comunicación; además está visto que también es considerado ruido, cuando los mensajes radiofónicos llegan a los oyentes, pero no todos interpretan lo mismo, o no todos están sumamente atentos a la radio, o no todos tenemos las mismas ideologías, o no todos poseemos los mismos rasgos culturales o cuando no todos hablamos las mismas lenguas o jergas.
Teniendo como referencia estos puntos es que se llega a  establecer que la comunicación no es una simple trasmisión de mensajes, pues el mensaje llega al receptor y él lo interpreta a su manera, y que no coincidirá necesariamente con lo que pretendía el emisor. Cada persona es única; recibirá e interpretara los mensajes de acuerdo a sus posturas y a su actitud antes los mensajes (si los acepta o los rechaza). Le dará diferentes significados; es por eso que el proceso de comunicación es interacción e intercambio; es aquí que el locutor en su principal condición de comunicador debe saber escuchar; debe saber a qué publico se dirige, saber que temas tratar, pues debe saber que la verdadera comunicación no comienza hablando, sino escuchando, además que el emisor solo escucha lo que quiere o necesita escuchar. Es en este punto en el que entra a tallar el lenguaje que se debe usar en radio, el ritmo, los sonidos, los silencios y como es que todos estos factores se confabulan para deleitar todos los sentidos de quienes escuchan, el poder estimular  la imaginación con efectos de sonido, utilizando bien los silencios, sin caer en baches y sobre todo aprender a hablar claro, pero en el sentido mismo del lenguaje pues hay que tener en cuenta que en radio los principales oyentes son las gente común y corriente, personas que esperan y necesitan de la radio, y que esperan de ella un lengua entendible, común, que entiendan, pero a la vez les sea útiles; dándole frases cortas pero significativas, que comprendan, sin redundancias, pero a veces repitiendo frases o palabras que sintamos que no han sido captadas, siempre tratando de dejar en claro el mensaje. Describirlo. La gente busca que la radio hable como hablan ellos, sin caer en un lenguaje dominante, sin sentir que el locutor se expresa para demostrar que es más que los demás, muchos de los problemas actuales en radio radica en parte de este punto, pues con gritos y frases a veces poco entendidas los locutores opinan y hasta dan información, ignorando que ese acto no hace más que  enredar y hacer perder la ilación de la información que se da. Incluso este problema atrae a otros problemas comunes en cuanto a la locución, y uno de ellos es las vulgaridades, que si bien tienen raíces conceptuales dignas de querer propagarlas y decirlas, hay sociedades en las que la gente es sensible antes este tipo de pronunciamientos, por lo que no sería adecuado andar vociferándolas como algo común, aunque hayan otras culturas en donde algunas palabras que son consideradas ofensivas en unas culturas, sean tomadas en lo común por otras. 
Es pues que el lenguaje en radio genera mucha suspicacia, pues siempre se buscara estar seguro en la que se dice, tratar de tener un lenguaje universal, se buscara siempre “hablar bonito” en radio, y claro, esto se puede tomar en cuenta para hacer de la locución un tanto más dinámica o interesante por ejemplo al narrar poesías, o al utilizar exageraciones  o comparaciones, al usar refranes, frases ingeniosas, frases con humor, dichos propios de cada región, entre otras, pero lo primordial es establecer y tener en claro siempre el entretenimiento y lo educacional de la radio. Respetando además los derechos de igualdad social, enfocándonos en el principal problema de los radialista de hoy, el establecer patas de género, tanto de mujeres como de hombres. Pues mientras más nos apropiamos del habla general de la gente, mas podrá la gente apropiarse de la radio, sentirla suya, pues un locutor no es un profesor de gramática ni una maestra de escuela, sino un amigo que habla con sus paisanos y sus paisanas.


Síntesis conclusiva: el lenguaje en radio es pues la forma de trasmitir el mensaje, si bien también depende de la forma como la persona capta el mensaje, es gran responsabilidad del locutor el que generara las principales impresiones, por eso se debe conocer a fondo todo lo referente a los oyentes, llegar a ellos de forma clara y precisa, despojándonos de toda barrera que impida la trasmisión, hacer un buen trabajo en cuando al manejo del vocabulario que se tiene, si queremos ser escuchados, pues aprendamos a combinar los sonidos, con las voz humana y la voz del corazón, que generaremos emoción, razón e imaginación.

Referencias:
MARIO, Kaplún. El comunicador popular. Ciespal, QUITO, 1985.
UNESCO. Un solo mundo, voces múltiples. Fondo de cultura económica, México, 1980.

ENLACES:

La personalidad de la radio

Resumen: Los tiempo han cambiado, la mayor cantidad de gente escucha radio para distraerse, buscan en la radio aquel espacio de tranquilidad que necesitan en sus vidas, es por eso que las los locutores juegan un papel muy importante en la personalidad de la radio. Una voz no fingida y siempre alegre es lo que se quiere escuchar en radio, que trasmita emociones, que sea afectiva y amena. Y que siempre permita imaginar, pues la radio también trasmite imágenes al cerebro, y es que la radio reconstruye la realidad y también la inventa. Es por eso que se debe poner pasión si es que se hace radio, que estamos apoyando el desarrollo de varias personas.

Palabras claves: Radio, voz, oído, sonido, sentimiento, afectividad, tonalidad de voz, pasión, imaginación.

Los seres humanos y los animales, capturamos todos los sonidos por medio de los oídos, reaccionamos ante los sonidos como defensa o ante un sonido que nos llama la atención. Pero no siempre fue así; muchísimos siglos atrás, la naturaleza era sorda, antes los fenómenos naturales eran mudos, lo que llamamos sonidos eran simples ondas producidas por el movimiento del aire, es con la aparición y evolución  del hombre, que fue evolucionando también la manera de cómo captar sonidos y como es que el cerebro interpretaba los sonidos. Es así que las simples vibraciones y ondulaciones del aire son lo que hoy conocemos como sonidos, pero que igual no dejan de ser ondas en el espacio y es el oído interno el que las hace sonar. Es por eso que se llega a establecer que los sonidos son ondulaciones y vibraciones que llegan a los aparatillos del oído interno humano y hacen trabajar a la mente, es así que también queda establecido que por ejemplo la música tampoco “existe” y que solo es percibido por el oído humano ya que son rizos de aires, ondas que viajan en el espacio (por ejemplo, la fricción de los dedos y las cuerdas de una guitarra). Estas ondas son atrapadas por la oreja, pasan al pabellón auricular, luego atraviesan el tímpano y los tres huesecillos más pequeños del cuerpo humano (martillo, yunque y estribo), donde se preamplifican a unas 20 veces más fuertes de las que llegaron, para luego entrar a través de la ventana oval, al caracol de la oreja, donde es la endolinfa (el liquido movido por las ondas sonoras) la que  choca precisa y exactamente con algunos de los más de 25 mil células auditivas y cuerdas vibrantes que se encuentran en el órgano de Corti, para que en un acto sorprendente, estas células y cuerdas vibrantes, vibren y sean reconocidas por el cerebro como sonidos.
Es así que el sonido (producido en los oídos), en el cerebro, es traducido a información y sentimientos de todo lo que captamos, incluso emociones de otras personas aunque no las podamos ver pero que si las escuchamos. Nuestros oídos son muy sensibles. Sienten. Es por eso que la radio ocupa un espacio muy especial en el carácter íntimo de las personas, solo ella puede llegar a  nosotros como una compañía personal. Es por ello que los locutores deben intimar con los oyentes, como si estuvieran conversando con ellos, hablando afectivamente; ser alegremente normales. Y lo que rige este hecho no es la forma en la que se habla, sino la tonalidad de la voz. Hablar por radio es emocionar (reír, llorar, enfurecer, pero no aburrir). En radio lo efectivo es lo afectivo, mucha gente enciende la radio para salir de la rutina, para estar alegres y salir de los problemas. Es por eso que el locutor juega un papel muy importante, ser alegres y espontáneos significa ser maduros y significa estar informados de los temas tratados, ser chistosos, pero no estúpidos, y si es necesario reír, pues perfecto hay que reír ante el micrófono.
En este sentido las personas buscan la radio para ver lo que hay a su alrededor, es allí lo que la radio es imaginación, la radio es un medio eminentemente visual, nos imaginamos lo que escuchamos en la radio, pues el oído también le trasmite imágenes al cerebro, y para eso el locutor debe usar un lenguaje sencillo, palabras que se puedan ver y tocar, que sean fáciles de reconocer, que describan y expliquen, que sea narrativo y que permita hacer ver a los ciegos, acariciar sin manos, oler sin nariz y saborear a la distancia. Único.
Cuando se escucha radio, el oído es el que capto todo, y es que a través del oído se puede reconstruir la realidad y también reinventarla, y pues es la radio la que mantiene abiertos los ojos de la mente, es pues que todos estos considerandos los debe de tener bien en cuenta un locutor, no es el simple hecho de hablar y tratar de ser feliz, sino comunicar, usar el buen  lenguaje acompañado de una amplia capacidad intelectual, y que además podamos ver de todos los puntos básicos del buen locutor al lenguaje, un lenguaje en el aprendamos a pensar hablando, pues las  palabras llegan al sistema nervioso y son traducidas en milésimas de segundo, y pues las personas aprenden a hablar escuchando. Es pues entonces el hablar por radio despertar nuestras ideas, establecer juicios y sacudir perjuicios, muchas veces ser crítico, y siempre dejar que nuestros oyentes formen sus propios pensamientos.
Es pues la radio una voz sin rostro; es pues entonces que la personalidad de la radio no la establece los radialista, sino el oído humano, es pues entonces que la interacción locutor y escucha es impresionante, se necesita comprender todo un sistema, para darse cuenta que escuchar radio no es simplemente prenderla y escuchar hasta aburrirse. Hacer radio es una pasión, y escuchar radio es disfrutar esa pasión que se trasmite.
Síntesis conclusiva: Es pues que los locutores trasmiten sentimientos, as aun cuando las personas escuchan radio para entretenerse, es pues que de la radio solo sale las voz mas no los gestos y colores, ni formas, ni fondos, y es pues el oído humano el que percibe esa voz y a través de ella percibe todo un mundo a su alrededor, crea y se  imagina; es pues el locutor el que debe simpatizar en lo que hace, debe seducir al oyente, debe más que todo estar preparado para saber expresar sentimientos y generar sentimientos de atracción de satisfacción, pues si mientes o si actúas, no tendrás éxito.



Enlaces:


REFERENCIAS:
-CARL Sagan, Cosmos, Planea, Barcelona, 1980