PERFILES DE LA RADIO
Resumen: Este trabajo trata sobre cómo es que se le ha dado un sentido al trabajo
en radio, pues no es lo mismo hablar de periodismo radial que de cualquier otro
periodismo. Reconociendo las
significativas aportaciones que le dio al trabajo radial el periodista y
muy creativo Edward r. Murrow, y como es que llego a crear el verdadero
periodismo radial. Pero también dando algunos puntos clave que podrían ayudar a
definir los criterios que se tienen en cuenta al hacer radio, para así aclarar
un poco más las discusiones sobre
el real significado de géneros, formatos y programas.
Palabras
claves: Géneros,
formatos, programas, radio, periodismo radial, contenidos, características,
crónica, información.
La
radio es un medio con más aceptación en la población que cualquier otro medio,
por lo que sus contenidos han ido cambiando en pos a la atención del público, a
pesar de que otros medios se presentan como “más completos”, la radio no pierde
su interés y su oyentes. Quizá son sus fuentes, sus géneros, sus programas y
sus formatos, los que han ido acaparando la atención y han podido diferenciarlo de los medios audiovisuales.
La radio está en todas partes, y su influencia hace que este siempre presente
en la mente de las personas, por lo que la manera de contar los hechos
establece una forma distinta de relacionarse con la gente.
El problema de los géneros radiofónicos es, que muchas veces es confundido con la prensa escrita, ya que esta fue la primera en aparecer ante la sociedad como medio de información. Así lo señala Romeo Figueroa: “Una vez conocidos los géneros que dan vida a la prensa escrita (informativos, opinativos, interpretativos) podemos pasar a detallar los radiofónicos porque gran parte de lo que sucede en la radio se deriva de los medios impresos” Por ello se interpreto erróneamente que siempre los géneros de prensa eran los que se debía usar en la radio, se desvirtuó las herramientas y los contenidos que deberían ser usados en la radio.
Pero hubo alguien que marco la pauta en la radio locución y estableció los cimientos para hacer un periodismo en radio, nada relacionado con el periodismo escrito o audiovisual, sino por el contrario proporcionando una serie de consideraciones éticas basadas en la exigencia y la independencia periodística, dotándolo de un lenguaje apartado de la prensa. Hablamos de Edward R. Murrow, que estableció los estándares periodísticos de calidad en radio, allá por 1937, con la firme pretensión de hacer llegar a sus oyentes los sonidos cotidianos de los hechos, va a las fuentes de noticia y las relata desde allí, proporcionando desde ese entonces la oralidad, la concreción y el sentido emotivo y personal que la radio requiere. Rompiendo así con la forma tradicional de hacer radio, pues por ese entonces se daba “un periodismo hecho desde el estudio, no desde la calle” dependiendo de los periódicos y las agencias de noticias. Es pues en 1937 que se hace la primera trasmisión de noticias, pero con una serie de enlaces radiofónicos desde distintos puntos geográfico.
Los géneros son la manifestación más evidente de como la creatividad pudo hacer surgir la radio como una forma aislada de otro tipo de periodismo, pues los métodos son diferentes en radio y por ello la necesidad de contar con una clasificación es necesaria. Los géneros son la historia de la creatividad humana en busca de generar nuevas emociones en la sociedad. Esta nueva práctica traía como resultado, frases sencillas, la correcta pronunciación y una manera peculiar de contar las cosas. Un ejemplo claro es el de Edward R. Murrow, como es que relata las vivencias desde el punto de los hechos, las vivencias de los periodistas encargados de llevar al público los pormenores políticos de su nación ante la trágica y sangrienta escenario de desastre, la manera de contar los hechos hace sentir a los oyentes una conexión especial con aquellos lugares que no conocen, pero que están imaginativamente allí. Y son pues estos aconteceres los que evidencian que la radio es un medio para contar historias, no para simplemente exponerlas.
Emitir una crónica o contar los hechos es distinto a simplemente trasmitir datos, es entrelazar emociones, intercambiar experiencias e imaginar el contexto que se va armando con lo que se escucha. La radio tiene esa facultad y los géneros son una muestra de ello. Se conoce por ejemplo como el periodismo interpretativo en el caso de la prensa comenzó a abrirse campo en el público tras su desplazo por la radio, pero la radio a pesar de ello sigue manteniendo herramientas perpetuas que producen una simpatía única. Es así que se comienza generando sentimientos, el oyente se identifica con el locutor, se comienza a establecer que el locutor debe crear espacios e imágenes con lo que escucha, la radio ayuda a imaginar, y de ahí su insistencia en lo concreto, en el detalle y la creencia de que un sonido de la realidad, puede explicar mejor que cualquier palabra un acontecimiento.
Es pues que la necesidad que tiene la radio de sentirse identificada con un perfil propio conlleva a las discusiones sobre el real significado de géneros, formatos y programas, generándose así clasificaciones que determinan que, los géneros radiofónicos, son una forma específica para organizar los contenidos, permitiendo alcanzar con mayor eficiencia los efectos deseados de los contenidos. Mientras que un programa radiofónico, es una forma o estructura entre género y formato, es una estructura básica de comunicación que contiene uno o más géneros y por ultimo un formato radiofónico, es la forma general para organizar contenidos, es decir la forma total de programación que presenta una estación de radio. Establecer el formato de programación es indispensable para definir la imagen de una emisora.
En cuanto a los géneros se ha dicho mucho, sin llegar a algo claro; se han dado desde la clasificación de Kaplún con 12 formatos hasta la clasificación de Carlos Araya donde los agrupa en dos grupos; géneros menores como los informativos, interpretativo, de opinión y de discusión y los educativos, persuasivos y de entretenimiento; y géneros mayores como el radiodrama o el documental. Sin embargo los estudios también han comprobado que no existen formatos puros sino que todos tienen un género específico y mucho de otros, como en el caso del radio-drama que pueden entretener pero también formar.
Video (1):
Es
pues que a modo de conclusión decimos que la radio fue concebida en sus inicios
para trasmitir al oyente lo concreto, los detalles, el “sonido” y así poder
hacer que el público cree imágenes, imagine situaciones. Además, una buena
forma de organización de los mensajes e informaciones radiofónicas, permite y
facilita la expresión creativa de los contenidos, así como su adecuada
aceptación y valoración. Podrán seguir existiendo más clasificaciones o
conceptos pero el fin último es el mismo: obtener un producto radial con el
cual el público se sienta identificado.
Enlaces:
Referencias:
- Martínez Acosta, María del Pilar y Herrera
Damas, Susana. “Los géneros radiofónicos en la teoría de la redacción
periodística en España”
- Figueroa, Romeo. ¿Qué onda con la
radio?, Editorial Alambra Mexicana. México 1997.
- Herrera Damas, Susana. "Que son
los géneros radiofónicos y porque deberían importarnos". Instituto
Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, Departamento de Ciencias de
la Comunicación; Universidad de Purdue-Calumet, Departamento de Comunicación y
Artes Creativas 2005