Lo negativo del quehacer radio en la región Lambayeque
La radio en Lambayeque ha dejado de ser sociocultural, para pasar
a ser totalmente informativa y de entretenimiento.
La radio es un
medio masivo de información, por eso es que la relación de los ciudadanos y
ciudadanas de Lambayeque tiene que ser especial con esta. Sin embargo se ha
visto en los últimos lustros, como es que la radio ha dejado de informar para mercantilizar
(puede que la radio nos tome como punto comercial, pero no debe llegar a tomarnos
como punto mercantil), ha dejado de unificar para crear ideologías a base de intereses
o gustos políticos, ha dejado los temas socioculturales por temas policiales,
sensacionalistas y “politiqueros de conflicto”. Perdiendo así el perfil moral y
estético que inicialmente debería tener la radio en general (muchos de los
periodistas de hoy incorporan en sus programas radiales supuestos e insultos).
En la práctica
diaria del periodismo radial local, los periodistas, locutores, dueños,
concesionarios, anunciantes y todas aquellas personas vinculadas a este medio
son participes directos o indirectos de situaciones y conflictos que los llevan
a roses verbales éticos donde a veces actúan en contra de principios básicos de
respeto a la dignidad y moral de las personas;
haciendo que los usos y costumbres del medio no sean los correctos.
En los últimos años
se está utilizando, sobre todo en épocas de campañas políticas, la radio para
dañar la imagen de contendores políticos (muchas veces por dinero de por medio),
opuestos a la línea política que sigue el perfil de la radio en que se trasmite
(vemos aquí que la radio ha dejado de ser informativa, para ser tomada como
fuente de persuasión y así, tomar a la personas como masa e ideologizarnos a
fines de una prensa sin libertad).
Pues, si bien sabemos
que, no es malo que las radios brinden información de lo que ocurre en la
actualidad a las personas, hay que saber cómo brindarla, no basta solo con
comunicar lo que sucede y luego que la gente analice e investigue si la información
es veraz.
¿Podemos llamar a la radio informativa?
Hace poco
escuche a una joven y compañera de aula decir: “a mí me enseñaron que cuando era hora de dar los titulares más importantes
de la región, debía de pararme en un quiosco de periódicos y leer las noticias
de las portadas de estos”. ¿Es esto acaso una correcta información? Pues no,
esto nos da a entender que en Lambayeque no encontramos puntos intermedios de
análisis o interpretación de los hechos. No hay una verificación de hechos. ¿Cómo
entonces podemos llamar a la radio lambayecana INFORMATIVA? Pues se cae en un
facilismo de investigación, la información rota, sin ser verificada, ni
concluida y sin ser analizada (porque
para analizar algo, hay que saber su fuente, y de acuerdo a los conocimientos
fidedignos y teóricos, establecer los puntos específicos).
Esto nos da a entender
que en cuanto al compromiso que tiene la radio de brindarnos información, no la
cumple a cabalidad, pues no hay una verificación de información, no nos da un
conocimiento real de las cosas y no hay un análisis en base a datos objetivos. Por
lo que no está cumpliendo a rigurosidad con su función escogida.